Ocurre cuando una persona deja de respirar mientras duerme, ya sea por pocos o muchos segundos. Su gravedad depende del tiempo de duración de estas pausas y cuántas presente la persona afectada.
La Dra. Alejandra Palma, especialista de Help, explica que se trata de un trastorno del sueño potencialmente grave, ya que la respiración se detiene y sucede repetidas veces durante el sueño.
Se produce cuando los músculos de la parte posterior de la garganta se relajan y las vías aéreas se estrechan o se cierran al inhalar y exhalar. Al no recibir suficiente aire, baja el nivel de oxígeno en la sangre. El cerebro detecta que la persona no está respirando, por lo que la despierta para volver a abrir las vías aéreas.
Dependiendo del tiempo de los episodios y cuántas veces ocurra, su gravedad se clasifica en:
- Leve: Si no supera las 15 pausas en una hora
- Moderada: Si hay entre 15 y 30 pausas en una hora
- Grave: Si supera las 30 pausas en una hora
El síntoma principal es dejar de respirar, pero otros son:
- Levantarse agotado aunque la persona no tiene conciencia de que durmió mal
- Sueño fragmentado
- Dolor de cabeza al despertar
- Sequedad de boca y garganta
- Pérdida de la concentración
- Ronquidos
- Depresión
- Quedarse dormido durante el día
Puede aparecer en cualquier edad, pero son más vulnerables las personas con:
- Sobrepeso
- Con las vías respiratorias estrechas
- Antecedentes familiares de apnea del sueño
- Que consuman alcohol, tabaco, sedantes o tranquilizantes
- Que tengan congestión nasal, alergias, rinitis, sinusitis, hipotiroidismo, problemas coronarios, enfermedades neuromusculares, hipertensión o diabetes
- Hombres
- Adultos mayores
La especialista cuenta que el tratamiento depende de la gravedad de la condición. “Para los casos más leves solo es necesario cambiar el estilo de vida a uno más saludable. En los casos moderados y graves se recomienda el uso del dispositivo CPAP, un compresor de aire que produce una presión positiva y constante, lo que permite mantener abierta la vía aérea”, afirma.
En caso de no ser tratada, la apnea del sueño puede provocar hipertensión arterial, cardiopatías isquémicas o un accidente cardiovascular.
Para prevenirlo, la Dra. Palma recomienda: “Perder exceso de peso en caso de que la persona tenga sobrepeso, hacer ejercicio, evitar el alcohol, aumentar el consumo de agua, no fumar y dormir de lado o boca abajo”.
La Central Médica de Help está disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Si presentas estos síntomas, no dudes en llamarnos al 800 800 911, donde uno de nuestros equipos médicos te atenderán.